Érase una vez un hombre bueno, solitario, triste y soñador, creía en el honor y la valentía e inventaba la vida.……………
Invento sensibilidad, inteligencia y acaso bondad, el don más raro de éste mundo, en una criatura carente de éstos atributos…..
Si dejamos la explicación de la vida únicamente en manos de los biólogos, entonces la vida se deteriorará e irá perdiendo significados. Experimentar con la vida puede contener estos riesgos.